CIRUGÍA
Abdominoplastia
La abdominoplastia o dermolipectomía abdominal es una operación que consiste en la extirpación del exceso de piel y grasa del abdomen. En muchas ocasiones se acompaña de una liposucción del abdomen, los flancos y las caderas para conseguir un mejor resultado. La liposucción puede, incluso, marcar la musculatura abdominal buscando conseguir un resultado más fit.
Prácticamente siempre se realiza una plicatura de los músculos abdominales para dar firmeza al abdomen.
Más información sobre esta cirugía
Pasos a seguir recomendados antes y después de ser intervenida
Las mejores candidatas
La abdominoplastia está indicada en personas que tengan exceso o flaccidez de la piel abdominal con o sin una importante cantidad de grasa que no consiguen eliminar ni reducir con dietas ni ejercicio. Los músculos abdominales debilitados y/o dehiscentes en la línea media a causa del sobrepeso, el embarazo o el envejecimiento.
Es una cirugía que no debe realizarse en personas muy fumadoras que no tengan previsto interrumpir el hábito, en pacientes obesos que deban perder mucho peso o en mujeres que tengan previsto quedarse embarazadas, ya que durante el embarazo se pueden volver a debilitar los músculos abdominales produciendo una distensión abdominal.
La plicatura de los músculos abdominales aumenta la presión intrabdominal de forma que, si la paciente tiene debilidad del suelo pélvico con incontinencia urinaria, etc, la plicatura debería ser suave o no realizarse ya que la incontinencia podría empeorar.
Cirugía paso a paso
La abdominoplastia. Se realiza bajo anestesia general y habitualmente los/as pacientes quedan ingresados 2 noches.
Generalmente se realiza una incisión en el abdomen justamente en la parte superior de la zona púbica, buscando que la cicatriz final se sitúe en la parte más baja posible para que quede cubierta por la ropa interior o el bikini. La incisión se extiende hacia las zonas laterales tanto más cuanto mayor sea la piel a extirpar. En ocasiones el exceso de piel nos obliga a realizar una incisión vertical en la zona media del abdomen, desde el esternón hasta el pubis, para poder extirpar toda la piel sobrante y conseguir un abdomen liso.
A continuación, se extirpará el exceso de piel de la parte baja del abdomen que, en muchas ocasiones contiene parte de las estrías de la piel abdominal, pero es posible que no se puedan extirpar todas.
En paciente con mucha cantidad de piel flácida, se realiza una segunda incisión a través del ombligo lo que nos permite poder estirar la piel situada por encima del ombligo sin necesidad de cambiar la posición de este.
Debe ser realizada en un hospital o una clínica siempre por un profesional titulado y cualificado.
Denominamos miniabdominoplastia al procedimiento quirúrgico que busca mejorar el área abdominal situada por debajo del ombligo. Esta técnica sólo requiere una pequeña incisión horizontal y no el corte en el ombligo.
Habitualmente se colocan unos pequeños tubos de drenaje debajo de la piel para ayudar a prevenir la acumulación de líquidos.
Al final de la intervención se coloca una faja que las pacientes llevarán las siguientes semanas.
La recuperación
Los primeros días o incluso semanas, la inflamación suele acompañarse de dolor y sensación de tirantez. Deberá levantarse y caminar desde el primer día para que la sangre de las piernas circule y prevenir complicaciones, pero evitando el ejercicio físico violento. Los primeros días es conveniente caminar un poco inclinada hacia delante para disminuir la tensión en la musculatura abdominal y con ello la tensión y las molestias. Los morados y la hinchazón alcanzarán su momento más álgido. Se le retirarán los drenajes.
Las primeras 6-8 semanas tendrá que llevar la faja las 24 horas al día y es fundamental la realización de masajes de drenaje linfático que ayudarán acelerar la recuperación, acortando la fase de inflamación y edema postoperatorio y favoreciendo la maduración de la cicatriz abdominal que, en ocasiones, tiende a adherirse al fondo comprometiendo el resultado final.
Es muy importante mantener la piel y la cicatriz hidratada y protegida del sol para evitar que se pigmente y adquiera un tono oscuro.
Su nuevo aspecto
Trascurridos varios meses, su figura se acercará cada día más al resultado final.
La sensación de tumefacción, tirantez y acorchamiento desaparecerá progresivamente. La cicatriz irá aclarando, aunque el color definitivo no aparecerá hasta un año después de la intervención o incluso puede tardar más tiempo.
Transcurrido todo este proceso comprobará el gran cambio que habrá experimentado su cuerpo, su abdomen será plano y firme, y habrá recuperado la forma de su cintura. La cicatriz, aunque seguirá siendo visible, quedará oculta por la ropa interior y el bikini.
Si cuida su alimentación y realiza ejercicio físico con regularidad, los resultados pueden incluso mejorar y se mantendrán con el paso de los años.
La abdominoplastia está indicada en personas que tengan exceso o flaccidez de la piel abdominal con o sin una importante cantidad de grasa que no consiguen eliminar ni reducir con dietas ni ejercicio. Los músculos abdominales debilitados y/o dehiscentes en la línea media a causa del sobrepeso, el embarazo o el envejecimiento.
Es una cirugía que no debe realizarse en personas muy fumadoras que no tengan previsto interrumpir el hábito, en pacientes obesos que deban perder mucho peso o en mujeres que tengan previsto quedarse embarazadas, ya que durante el embarazo se pueden volver a debilitar los músculos abdominales produciendo una distensión abdominal.
La plicatura de los músculos abdominales aumenta la presión intrabdominal de forma que, si la paciente tiene debilidad del suelo pélvico con incontinencia urinaria, etc, la plicatura debería ser suave o no realizarse ya que la incontinencia podría empeorar.
La abdominoplastia. Se realiza bajo anestesia general y habitualmente los/as pacientes quedan ingresados 2 noches.
Generalmente se realiza una incisión en el abdomen justamente en la parte superior de la zona púbica, buscando que la cicatriz final se sitúe en la parte más baja posible para que quede cubierta por la ropa interior o el bikini. La incisión se extiende hacia las zonas laterales tanto más cuanto mayor sea la piel a extirpar. En ocasiones el exceso de piel nos obliga a realizar una incisión vertical en la zona media del abdomen, desde el esternón hasta el pubis, para poder extirpar toda la piel sobrante y conseguir un abdomen liso.
A continuación, se extirpará el exceso de piel de la parte baja del abdomen que, en muchas ocasiones contiene parte de las estrías de la piel abdominal, pero es posible que no se puedan extirpar todas.
En paciente con mucha cantidad de piel flácida, se realiza una segunda incisión a través del ombligo lo que nos permite poder estirar la piel situada por encima del ombligo sin necesidad de cambiar la posición de este.
Debe ser realizada en un hospital o una clínica siempre por un profesional titulado y cualificado.
Denominamos miniabdominoplastia al procedimiento quirúrgico que busca mejorar el área abdominal situada por debajo del ombligo. Esta técnica sólo requiere una pequeña incisión horizontal y no el corte en el ombligo.
Habitualmente se colocan unos pequeños tubos de drenaje debajo de la piel para ayudar a prevenir la acumulación de líquidos.
Al final de la intervención se coloca una faja que las pacientes llevarán las siguientes semanas.
Los primeros días o incluso semanas, la inflamación suele acompañarse de dolor y sensación de tirantez. Deberá levantarse y caminar desde el primer día para que la sangre de las piernas circule y prevenir complicaciones, pero evitando el ejercicio físico violento. Los primeros días es conveniente caminar un poco inclinada hacia delante para disminuir la tensión en la musculatura abdominal y con ello la tensión y las molestias. Los morados y la hinchazón alcanzarán su momento más álgido. Se le retirarán los drenajes.
Las primeras 6-8 semanas tendrá que llevar la faja las 24 horas al día y es fundamental la realización de masajes de drenaje linfático que ayudarán acelerar la recuperación, acortando la fase de inflamación y edema postoperatorio y favoreciendo la maduración de la cicatriz abdominal que, en ocasiones, tiende a adherirse al fondo comprometiendo el resultado final.
Es muy importante mantener la piel y la cicatriz hidratada y protegida del sol para evitar que se pigmente y adquiera un tono oscuro.
Trascurridos varios meses, su figura se acercará cada día más al resultado final.
La sensación de tumefacción, tirantez y acorchamiento desaparecerá progresivamente. La cicatriz irá aclarando, aunque el color definitivo no aparecerá hasta un año después de la intervención o incluso puede tardar más tiempo.
Transcurrido todo este proceso comprobará el gran cambio que habrá experimentado su cuerpo, su abdomen será plano y firme, y habrá recuperado la forma de su cintura. La cicatriz, aunque seguirá siendo visible, quedará oculta por la ropa interior y el bikini.
Si cuida su alimentación y realiza ejercicio físico con regularidad, los resultados pueden incluso mejorar y se mantendrán con el paso de los años.
CASOS REALES
Antes y después de la intervención
A continuación ofrecemos diversos casos de pacientes que han confiado en nosotros para la realización de una abdominoplastia.
Caso 1
La paciente, como consecuencia de 3 embarazos en los que engordó bastante, tiene un exceso de piel y grasa en el abdomen, así como una debilidad en la pared abdominal por una dehiscencia de los músculos rectos abdominales que le genera molestias en la zona. Acúmulo de grasa en la zona de las caderas-flancos.
Conseguimos un espectacular cambio en el contorno corporal. El abdomen es plano y firme, y no se distiende al final del día como le ocurría. Ha recuperado su cintura con la intervención acompañada de Liposucción de caderas-flancos y abdomen
Utiliza la barra de desplazamiento para ver el antes y el después.
Caso 2
Mujer joven que tras haber perdido unos 60 kg presenta un abdomen descolgado. Dehiscencia de los músculos rectos abdominales y déficit de volumen en las zonas glúteas, sobre todo en los laterales.
Espectacular cambio en el contorno corporal. El abdomen es plano y firme. Ha recuperado su cintura. Las zonas laterales de ambos glúteos se han rellenado por lo que no hay piel sobrante.
También realizamos una liposucción de caderas-flancos. Lipofiling en las zonas laterales de ambos glúteos.
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Caso 3
Mujer muy joven que desea mejorar su contorno corporal. Ha bajado unos 35 kg de peso y refiere descolgamiento de la piel del abdomen.
Espectacular cambio en el contorno corporal. El abdomen es plano y firme, no se distiende al final del día como le ocurría antes de la intervención. No hay piel sobrante en el abdomen. Ha recuperado su cintura.
Como en la mayoría de los casos realizamos una liposucción de caderas-flancos y de abdomen.
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Caso 4
Mujer joven que después de 2 embarazos engordó bastante. Es una persona muy deportista pese a lo cual no termina de conseguir el contorno corporal que desea.
Tras la intervención el abdomen es plano y firme. No se distiende al final del día como le ocurría antes de la intervención. No hay piel sobrante en el abdomen. Ha recuperado su cintura.
El resultado mostrado es a tan solo 2,5 meses, por lo que la cicatriz aún tiene que madurar y mejorar su aspecto.
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Caso 5
Mujer de mediana edad que desea mejorar el contorno corporal, concretamente reducir abdomen y flancos y aumentar ligeramente los glúteos por el déficit de volumen que presenta. Unos años atrás le habían realizado una liposucción abdominal.
Espectacular cambio en el contorno corporal. El abdomen es plano y firme, no se distiende al final del día como le ocurría antes de la intervención. El contorno de la zona baja de la espalda y el glúteo ha mejorado muchísimo y ha recuperado su cintura.
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